Las Rutas del Komandante

Reza una leyenda de la zona que el último día de la creación, cuando ya no quedaba casi luz, Dios creó estos pueblos y por eso son tan oscuros…

Seguramente aquellas personas que no conozcan los Pueblos Negros puedan pensar que son tenebrosos, siniestros y lúgubres pero estos sombríos adjetivos se alejan completamente de la realidad que nos espera.

Propuestos para ser catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, los Pueblos Negros se encuentran en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, donde sus emblemáticas edificaciones en las que la pizarra es el principal elemento constructivo da lugar a la famosa Arquitectura Negra.

Situados en las faldas de la Sierra de Ayllón, donde se encuentran las cumbres más altas de Castilla La Mancha, son más de veinte pueblos y pedanías los que forman parte de esta espectacular arquitectura rural y a los que se accede por unas muy reviradas carreteras que hacen las delicias de los motociclistas.

Comenzamos nuestra ruta motera desde Madrid dirigiéndonos a la Sierra del Rincón (nota 1), para acceder a la Sierra Norte de Guadalajara por la espectacular Muralla China (nota 2) en pleno cañón formado por el río Jaramilla.

Nuestro primer pueblo negro para visitar será Campillo de Ranas, cabeza de comarca en el que todas las aldeas forman parte del llamado “Concejo de Campillo”, y que posee una curiosa plaza presidida por la iglesia de Santa María Magdalena, en la que la pizarra se intercala con piedras calizas de diversos tonos.

A través del valle del Jaramilla nos dirigimos al embalse de El Vado, el cual rodeado de montañas y bosques más parece un lago natural que a un embalse situado en el curso alto de río Jarama.

Desde un extremo de la propia presa y por una bonita y ascendente pista forestal que nos ofrece unas bellísimas imágenes, nos dirigimos a una de las joyas de la arquitectura negra.

Se trata de La Vereda, una escondida aldea semi abandonada que carece de agua corriente y luz eléctrica y que se está reconstruyendo por parte de una asociación particular.

Continuamos nuestra ruta motera hasta Tamajón, donde aproximadamente a un kilómetro antes de llegar al pueblo, entre rocas y enebros disfrutamos del paisaje mágico de su Ciudad Encantada y sus caprichosas formaciones calizas de formas muy peculiares y variadas; allí mismo se encuentra la Ermita de la Virgen de los Enebrales, “La Serrana”, a los pies del Ocejón.

Situado en el centro de la Sierra Norte de Guadalajara y siempre como principal punto de referencia visual, gracias a sus más de 2.000 metros de altura, el pico Ocejón vigila a los entretenidos motoristas recorrer las muy sinuosas y amenas carreteras que unen los Pueblos Negros.

Si quieres hacer una parada para comentar la belleza de la zona y las mil y una curvas que trazamos, siempre encontrarás diferentes encantadores rincones.

La siguiente parada será en uno de los Pueblos más Bonitos de España al que llegamos por una retorcida y bien asfaltada carretera; se trata de Valverde de los Arroyos donde el color negro toma tintes dorados gracias al uso de la mampostería de piedra y cuarcita además de la consabida pizarra.

Seguramente la plaza de María Cristina junto con la iglesia de San Ildefonso sean las imágenes más conocidas de los Pueblos Negros.

Continuamos ruta por el interior del valle del rio Sorbe hasta llegar a Umbralejo, donde parece que se ha detenido el tiempo, pues se trata de un pueblo sin residentes y dedicado en exclusiva a la educación ambiental, resultando una auténtica delicia pasear por sus calles y edificaciones perfectamente restauradas.

Nos dirigimos a la parte más oriental de la Sierra Norte de Guadalajara para ascender a la cima de la Montaña Sagrada del Alto Rey.

La leyenda cuenta que el Señor de un extenso territorio entre las tierras de lo que hoy son las provincias de Zaragoza, Soria y Guadalajara, enviudó y tuvo que hacerse cargo de sus tres hijos, que se llevaban muy mal entre ellos; por lo que el padre decidió cargarles con una maldición eterna de tal manera que pudieran verse pero no hablarse, convirtiéndoles así en tres altas montañas que situó en los extremos del territorio: el mayor, Moncayo; el mediano, Ocejón, y el pequeño, Alto Rey.

En la ermita situada en la propia cima podemos contemplar un grabado en la piedra en la que se muestran tres cabezas situadas las unas de las otras de la misma manera que se sitúan geográficamente las tres montañas.

En la falda sur del Alto Rey se encuentra Hiendelaencina, puerta de acceso oriental al Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, donde seremos recibidos por una pareja de mineros de acero que, con su vagoneta y su candil, parecen estar saliendo del castillete de acceso al pozo de una mina.

Sus yacimientos de plata fueron los más importantes de la península ibérica en el siglo XIX y convirtieron esta zona en El Dorado español; la gente local directamente se refiere al pueblo como «Las Minas»

Es el momento de aprovisionarse con unas riquísimas patatas bravas y un contundente cabrito asado tan típico de estas tierras antes de reemprender el camino de regreso a casa.

El Parque Natural de la Sierra Norte está formado por una quebrada área montañosa y profundos cañones que nos ofrecen un paisaje espectacular, en el que los Pueblos Negros se encargan de trasladar a los motoristas que los recorren a otro mundo de pequeñas aldeas en perfecta armonía con el entorno; se trata sin duda de una de las rutas motoristas top del sistema central de la península ibérica.

nota 1 -> https://lasrutasdelkomandante.com/2022/01/15/reserva-de-la-biosfera-de-la-sierra-del-rincon/

nota 2 -> https://lasrutasdelkomandante.com/2022/04/05/la-muralla-china/