El Tajo, el río más largo de la península ibérica con sus 1.008 km, nace en los Montes Universales y pronto se introduce en el Parque Natural del Alto Tajo donde se adentra en un extenso sistema de cañones y hoces fluviales que lo convierte en una de las zonas más bellas, abruptas y despobladas de España y por lo tanto en un escenario ideal para recorrer con nuestras motocicletas.

El punto exacto de su nacimiento, Fuente García, es un lugar de visita obligada para el colectivo motero, donde encontramos un monumento formado por un grupo escultórico que hace referencia a las tres provincias donde se forja el curso del río Tajo: Guadalajara, representada por el caballero; Cuenca, representada por el cáliz y la estrella y Teruel, representada por el toro y la estrella.
Contempla el grupo escultórico el Padre Tajo, una alegoría del río al que da forma un gran titán.


El Parque Natural del Alto Tajo con su más de 176.000 hectáreas es el espacio protegido de mayor extensión de Castilla La Mancha y el tercero de España; situado entre el sureste de la provincia de Guadalajara y el noreste de Cuenca.
Desde el nacimiento del rio y a través de los puertos de El Portillo y Orihuela del Tremendal, entramos en el parque natural para hacer la primera parada en Chequilla y admirar sus famosas quebradas, unas caprichosas formaciones geológicas verticales.

Continuamos hasta Peralejo de las Truchas, para encontrarnos ante el primer cañón del Tajo, donde podremos disfrutar del río en una zona calmada de aguas turquesas y cristalinas; además, Peralejo nos depara una interesante sorpresa pueste tiene como hijo adoptivo ni más ni menos que al gran Bruce Springsteen.


Además de unas preciosas carreteras para disfrutar de nuestras motocicletas, tenemos la opción de abandonar el asfalto para entrar a rodar por pistas forestales que transcurren paralelas al Tajo entre hoces y barrancos, donde encontramos un sinfín de lugares de extraordinaria belleza que conservan su atractivo natural.



Desde el puente de Martinete nos desviamos por una de estas pistas en busca de la Laguna de Taravilla, donde en época estival no debemos perder la oportunidad de hacer un picnic y darnos un chapuzón lanzándonos desde su pequeño embarcadero.

Muy próximo tenemos el Salto de Poveda, una espectacular cascada con una enorme poza en el centro y que, con sus 20 metros de altura, se trata del salto de agua más alto del parque natural.

De vuelta al asfalto, es parada obligada el mirador de Fina, desde donde tendremos una gran vista panorámica del Tajo, con sus hoces y barrancos, sus sierras y sus bosques.


Nos alejamos de las hoces del Tajo para dirigimos a conocer otro de los atractivos del parque natural, en este caso bajo tierra, pues sus páramos enconden diferentes cuevas y simas y hacemos parada para visitar la Sima de Alcorón.
Se trata de un pozo natural de mas de 60 metros de profundidad, al que podemos descender por sus 207 escalones de piedra y donde encontraremos una gran colada que vierte sus aguas desde una pared de roca hasta una represa.


Continuamos ruta hasta llegar a Zaorejas, donde no podemos cuando menos que recordar la tradición ganchera del Alto Tajo, un oficio extinguido que consistía en trasladar la madera extraída de sus sierras y dirigirlas a través del río Tajo hasta las factorías madereras Aranjuez; ello se hacía en unas balsas fabricadas con los propios troncos con las que navegaban los gancheros río abajo en una travesía que duraba varios meses.

Ascendemos por una pista de tierra al mirador más elevado y considerado como el mejor de todo el Parque Natural, el mirador de Zaorejas, desde donde divisamos los meandros por los que serpentea el Tajo 250 metros más abajo y las peñas y acantilados característicos de este exuberante paisaje.



A sus pies tenemos el conocido puente de San Pedro, donde se juntan las oscuras y negras aguas del río Gallo con las turquesas y cristalinas del Tajo, creando un increíble contraste, siendo imprescindible detenerse en el amplio aparcamiento y disfrutar de este lugar de extraordinaria belleza.




Seguimos nuestra ruta motociclista hacia la parte más septentrional del parque natural para llegar a Riba de Saelices y continuar hacia Sacecorbo para reencontrarnos con los cañones del Tajo circulando por la muy divertida, estrecha y revirada GU-929 que nos lleva hasta el límite del parque natural.


El punto final de la ruta será la población Trillo, atravesada por el río Tajo y donde disfrutaremos de la belleza de su cascada urbana conocida como El Chorerrón y que describió Camilo José Cela en su famoso libro “Viale a la Alcarria”:
«Es una hermosa cola de caballo, de unos quince o veinte metros de altura, de agua espumeante y rugidora». «Aquí el Río Cifuentes se une al Tajo entre cascadas, lo que permite una vegetación ‘feraz»



El excelente grado de conservación natural del Parque Natural Alto Tajo, nos invita a disfrutar a lomos de nuestras motocicletas de sus bellos paisajes, las aguas turquesas, sus hoces y barrancos, extensos bosques y caprichosas formaciones geológicas.

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